Después de unas merecidas vacaciones, llega el momento de volver a la rutina de cuidar de nuestra salud y a nuestros hábitos de prevención. El verano puede traer consigo cambios en nuestros hábitos, pero ¡toca retomar el autocuidado!
Desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), te compartimos algunos consejos para volver con energía y salud a tu día a día:
- Recupera una alimentación equilibrada y saludable
Tras algunos excesos en las vacaciones, es importante recuperar el hábito de una alimentación equilibrada. Incorpora a tu diera frutas, verduras y proteínas de calidad, y vuelve a las cinco comidas al día. La elección de alimentos ricos en antioxidantes te puede ayudar a regenerar tu piel y fortalecer el sistema inmunológico.
- Hidratación, el pilar fundamental.
Es importante recuperar la hidratación del cuerpo después de estos meses de calor. Recuerda beber al menos 2 litros de agua al día para mantener tu piel y tu organismo bien hidratados.
- Prepara tu piel para el invierno
Después del verano llega el momento de recuperarnos de los excesos veraniegos producidos por el sol, la sal del agua del mar o el cloro de las piscinas en nuestra piel. Es recomendable una exfoliación profunda para eliminar las células muertas y limpiar los poros de grasa e impurezas
- Cuidado de los pies
Nuestros pies suelen sufrir en verano por el uso de sandalias o chanclas, o por una excesiva sudoración. Aprovecha estos primeros días de otoño: exfolia, hidrata y utiliza una crema hidratante específica para pies.
- No olvides la higiene bucodental
Todos sabemos que en verano nos relajamos y alteramos nuestras rutinas: comidas fuera de casa, helados. Es hora de recuperar nuestra higiene bucodental: cepillado de dientes después de cada comida, hilo dental y enjuague bucal son imprescindibles. Además, reduce el consumo de bebidas y productos azucarados y pide cita con tu dentista para chequear que todo está en orden.
- Establece una rutina de sueño reparadora
Dormir bien es la clave para la salud física y mental. Recupera tus horarios e intenta irte a la cama y despertar a la misma hora cada día, evitando el uso de pantallas antes de dormir. Tu cuerpo y tu mente necesitan ese descanso para recargar energías.
- Retoma el ejercicio físico de manera progresiva
Si el deporte quedó en pausa durante el verano, vuelve poco a poco. Comienza con ejercicios suaves e incrementa la intensidad gradualmente para evitar lesiones y mantener la motivación.
- Pide cita para tus revisiones médicas anuales.
Aprovecha la vuelta a la rutina para programar tus revisiones médicas anuales. Mantener un seguimiento de tu salud es clave para prevenir y detectar a tiempo posibles problemas.
- Organiza tu agenda y establece metas
Volver a la rutina puede ser abrumador. Planificar tus semanas te ayudará a mantener el control y sentirte más productivo. Establece pequeñas metas diarias, ya sea en el trabajo o en tu vida personal.
- Dedícate tiempo para ti.
Tras las vacaciones y, casi sin darnos cuenta, entramos de nuevo en la vorágine del día a día. No olvides reservarte espacios de tiempo para llevar a cabo actividades y retos que te motiven y te hagan sentir bien. Afronta la vuelta a la rutina como algo positivo. La salud mental es muy importante y tenemos que prestarle atención.
Recuerda que el autocuidado es un proceso continuo y que cada pequeño esfuerzo cuenta. ¡Cuida de ti mismo y mejora tu bienestar!