El verano es perfecto para disfrutar del tiempo libre y para romper con la rutina. Sin embargo, a veces nos dejamos llevar demasiado por la relajación y descuidamos nuestra salud, abandonando los hábitos saludables que habíamos mantenido durante meses, sobre todo en relación con la alimentación, el descanso y el ejercicio físico.
Para asegurar que nuestro verano también va a ser saludable, desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) compartimos estos consejos que te ayudarán a mantener tu bienestar en esta época del año.
Accede al vídeo y a la infografía con los consejos de autocuidado.
- Equilibra tus comidas: realiza entre 4 y 5 comidas al día y presta especial atención al desayuno, el almuerzo y la cena, ya que te ayudarán a controlar la sensación de hambre entre horas. Opta por comidas ligeras y evita los excesos que puedan dificultar la digestión.
- Mucha fruta y verdura: son tesoros nutricionales, ricos en vitaminas y minerales esenciales para el correcto funcionamiento de tu cuerpo.
- Mantente hidratado: en verano es fundamental mantener una adecuada hidratación, debido a la pérdida de líquidos a través del sudor. Bebe la cantidad diaria recomendada de agua, entre 1,5 y 2,5 litros. No esperes a sentir sed para beber y aumenta tu ingesta de líquidos antes, durante y después de realizar actividades físicas.
- No abandones la actividad física: aunque el calor pueda desanimarte, no dejes que sea un obstáculo para mantener la actividad física. Evita hacerlo en las horas de más calor. Elige mejor las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.
- Protege tu piel: la protección de la piel es imprescindible durante todo el año, pero más si cabe en verano. Utiliza un protector solar adecuado para tu tipo de piel y aplícalo adecuadamente al menos media hora antes de exponerte al sol. No olvides reaplicarlo cada dos horas, especialmente después de bañarte. Completa tu protección utilizando ropa cómoda y ligera de tejidos transpirables, como el algodón o el lino.
- Cuida tu cabello: el sol, la sal del mar o el cloro de las piscinas también afectan a nuestro pelo. No abuses de planchas o secadores, utiliza protector solar para el cabello, usa peines de púa ancha, sobre todo si está mojado, y elige champús y mascarillas hidratantes siempre adecuados a tu tipo de pelo. Protege tu cabeza con gorras, sombreros o pañuelos.
- Protege tus ojos: utiliza gafas de sol homologadas por la UE y adaptadas a tu graduación, si la tienes. Para nadar, usa gafas de buceo para evitar que el cloro y la sal se acumulen en los ojos y provoquen irritación y enrojecimiento. Asegúrate de que no entra de crema solar en los ojos, ya que puede provocar irritación.
- Mantén una rutina de sueño: el descanso es esencial para mantener una buena salud. Mantener una rutina de horarios, acostándote y levantándote en torno a la misma hora ayuda a disfrutar de un descanso de calidad y de una mayor vitalidad durante el día.
- Establece límites saludables y aprende a decir "no": durante el verano es habitual tener muchos compromisos sociales y actividades que pueden agotar nuestra energía y tiempo. Aprende a establecer límites saludables y no tengas miedo de decir "no" cuando sientas que necesitas tiempo para descansar, recargar energías o simplemente cuidar de ti mismo. Prioriza tus necesidades y no te sobrecargues con responsabilidades innecesarias.
- Controla tus antojos: si bien es tentador disfrutar de helados, refrescos y comida rápida en verano, es importante hacerlo con moderación. Elige opciones más saludables y busca alternativas refrescantes y nutritivas para satisfacer tus deseos sin comprometer tu bienestar.
Recuerda que el autocuidado es fundamental para mantener un equilibrio en nuestra vida y disfrutar plenamente de cada estación del año, incluyendo el verano. ¡Cuida de ti y disfruta al máximo de la época estival!
¡Sigue estos consejos de autocuidado y disfruta de un verano saludable!