La llegada de la primavera viene a menudo de la mano de la alergia, ya que es una estación en la que las flores comienzan a liberar polen y, por lo tanto, la sintomatología se manifiesta de forma más recurrente. Esto les sucede con frecuencia a personas que viven en una gran ciudad, donde el riesgo aumenta claramente sumado a los inconvenientes de la contaminación urbana.
Desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) te ayudamos a reconocer y tratar las posibles alergias.
¿Qué provoca la alergia?
Los desencadenantes de la alergia primaveral son los granos de polen que se encuentran en las plantas con flores, pero también en algunos árboles y en el césped de los parques.
Cuando el polen entra en el organismo, a través de los ojos, la nariz y la boca, provoca una reacción inmunológica que afecta principalmente al aparato respiratorio. Es lo que conocemos como rinitis alérgica o fiebre del heno.
¿Cuáles son sus características?
- Picor nasal y ocular
- Moco acuoso
- Estornudos frecuentes
- Enrojecimiento ocular y lagrimeo
- Congestión nasal y ocular
¿Cómo se diferencia de un resfriado?
No todas las personas sufren los síntomas de la alergia con la misma intensidad y, en ocasiones, se puede llegar a confundir con un simple resfriado.
Ten en cuenta que en la alergia primaveral se caracteriza por:
- Los síntomas sólo se hacen presentes cuando se está en contacto con el polen.
- La secreción nasal es acuosa, no densa.
- No es común que aparezca dolor de garganta.
- El picor de ojos es muy frecuente.
- Cuando hay alergia no se produce fiebre o malestar y dolor corporal.
¿Qué hacer para prevenir los síntomas?
- Mantener cerradas las ventanas de la casa y lugar de trabajo.
- Evitar los parques, jardines y bosques.
- Disminuir las actividades al aire libre durante las horas de mayor polinización: De 5 a 10 de la mañana y de 7 a 10 de la tarde.
- Evitar las salidas a la calle en las horas de máxima polinización y utilizar gafas de sol y mascarillas
- Usar humidificadores y acondicionadores de aire con filtro de polen.
- Evitar los ambientes cargados de humo y los cambios bruscos de temperatura.
- Realizarse lavados nasales antes de acostarse para arrastrar el polen de las mucosas.
Además, se recomienda a las personas con más propensión a padecer alergia que eviten salidas de casa en horas de máxima polinización y que utilicen gafas de sol o mascarillas para proteger tanto los ojos como las mucosas nasales del temido polen.
¿Cómo puedo tratar los síntomas de la alergia?
En las farmacias podemos adquirir, siempre con el asesoramiento de un farmacéutico, diferentes medicamentos de autocuidado que ayudan a combatir los síntomas de la alergia, como antihistamínicos en forma de spray nasal, colirio o comprimidos.
También existen productos sanitarios de autocuidado para aplicar a nivel nasal u ocular, que ayudan a limpiar las mucosas y reducir los molestos síntomas alérgicos.