En condiciones normales, una dieta equilibrada y variada suele proporcionar todos los nutrientes necesarios para mantenernos saludables. No obstante, hay situaciones en las que esto podría no ser suficiente para determinados grupos de población. Por ejemplo, al regresar a la rutina después de períodos festivos, cuando no seguimos una dieta adecuada, cuando practicamos deporte de manera intensa, cuando tenemos falta de sueño o cuando nos vemos sometidos a niveles elevados de estrés. En estos casos, los complementos alimenticios pueden ser útiles para favorecer un adecuado aporte de nutrientes.
¿Qué son y cómo funcionan los complementos alimenticios?
Son productos alimenticios que cuentan con fuentes concentradas de nutrientes que tienen como finalidad complementar la ingesta de dichos nutrientes en la dieta normal.
Los complementos alimenticios deben tomarse siempre a las dosis recomendadas en el etiquetado.
Aunque estos productos son de venta libre, es recomendable tener en cuenta el consejo de profesionales sanitarios, siempre que se considere oportuno.
No obstante, siempre debemos tener presente que este tipo de productos están pensados para momentos puntuales. Lo idóneo es llevar unos hábitos de vida sanos y una alimentación saludable que nos proporcione todos los nutrientes y vitaminas necesarios para el organismo.
Para ello, te aconsejamos:
- Seguir una dieta equilibrada, rica en verduras, frutas, cereales y legumbres.
- Establecer horarios regulares para las comidas.
- Practicar ejercicio moderado de manera regular.
- Respetar las horas de sueño necesarias para un descanso óptimo (7 u 8 horas).
- Mantener una rutina de horarios al acostarse y despertarse.
- Aprovechar las horas de luz del día para realizar actividades al aire libre.