Un protector solar es un producto dermocosmético en forma de crema, spray, loción o gel que se utiliza para proteger a la piel de las radiaciones solares, especialmente de los rayos ultravioleta (UV). Su uso está especialmente recomendado en los meses de verano, aunque deben ser utilizados siempre que nos expongamos al sol.
Debemos utilizar un factor de protección solar (FPS) adecuado a nuestro tipo de piel. Para saber cuál es el producto más idóneo, debemos conocer cuál es nuestro fototipo:
- Fototipo I: Piel muy blanca que se quema intensamente. Se aconseja un FPS de 50 o más.
- Fototipo II: Piel clara que se quema fácilmente. Se recomienda un FPS de 50 o más.
- Fototipo III: Piel de las razas caucásicas (europeas) que se quema con moderación. Se recomienda un FPS de entre 30 y 50.
- Fototipo IV: Piel ligeramente oscura (razas mediterráneas). Se quema moderadamente. Se recomienda un FPS de entre 15 y 20.
- Fototipo V: Piel típica de las personas amerindias e hispanas. Rara vez se quema. Se aconseja un FPS de 10.
- Fototipo VI: Piel de las personas de raza negra. No se quema y requieren una protección mínima.