En invierno también debes cuidar tu piel
En invierno también cuida tu piel
22 diciembre 2017

Acaba de llegar el invierno y con él los meses de frío en los que también tenemos que cuidar nuestra piel y protegerla de las bajas temperaturas. ¿Sabes cómo puedes hacerlo?

El frío tiene un efecto vasoconstrictor sobre la piel, lo que significa que disminuye el volumen de sangre que llega a la piel y, con ello, la cantidad de nutrientes. Además, las bajas temperaturas perjudican al ritmo de renovación celular, lo que favorece la acumulación de células muertas en la piel y tiene entre sus consecuencias la deshidratación de la misma en esta época del año.

Para combatir los efectos del frío sobre la piel debemos usar cremas y mascarillas hidratantes en la piel de la cara, que suele ser la más afectada. También hay que evitar las duchas y baños prolongados con agua caliente porque, paradójicamente, contribuyen a la deshidratación, sobre todo si utilizamos jabones y geles de baño agresivos. Lo idóneo es una ducha rápida, con agua templada y con geles de pH neutro. Es muy importante la hidratación la piel tras la ducha con cremas específicas que ayudan a mantener la piel en buenas condiciones.

Ojo con las manos y labios

El frío también afecta a la salud de la piel de las manos, siendo una manifestación muy común las manos secas, cuarteadas y con grietas. Para evitarlo y solucionarlo debemos usar cremas hidratantes específicas para las manos y, muy importante, el uso de guantes para protegerlas de las bajas temperaturas.

Otra zona afectada por el frío son los labios, que en invierno tienen tendencia a resecarse. La mejor forma de evitarlo es usar protectores labiales que incorporen fotoprotección solar, porque, aunque estemos en invierno, el sol también afecta a los labios.

Cuidado con los pies

No te olvides tampoco de tus pies, porque también sufren durante el invierno. Las bajas temperaturas, la humedad y el uso de calzado y calcetines inadecuados pueden ocasionar problemas. Es importante utilizar un calzado que mantenga nuestros pies calientes y bien ventilados, pero que no apriete hasta el punto de dificultar la circulación de la sangre. También es importante utilizar cremas hidratantes para pies con el fin de evitar que su piel se reseque.