Marzo es el mes del inicio de la primavera, del buen tiempo… y también del cambio de hora.
En la madrugada del 27 al 28, a las 2 serán las 3. ¿Esto qué significa? Que los días serán más largos y podremos aprovechar más la luz natural, ya que anochecerá más tarde.
Sin embargo, a pesar de que el cambio de hora es una práctica habitual que se viene realizando desde hace años, lo cierto es que hasta que nos adaptamos al nuevo horario podemos sufrir pequeños trastornos del sueño, alteraciones del estado de ánimo, cansancio, o algunos desajustes en el apetito.
Para superar estos síntomas, desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) te recomendamos seguir estos consejos:
- Fija un horario regular de sueño. Intenta acostarte y levantarte siempre a la misma hora, ya que esto te ayudará a conciliar el sueño.
- Evita las cenas copiosas y procura no irte a la cama hasta que hayan pasado dos horas desde que ingeriste los alimentos.
- Haz ejercicio de forma regular, pero nunca justo antes de acostarte.
- Evita las siestas o, por el contrario, intenta que no sobrepasen los 20 minutos.
- Reduce el consumo de cafeína y otras bebidas estimulantes.
- No te expongas a la luz brillante de los dispositivos electrónicos, ya que esta puede causar problemas para conciliar el sueño.
- Intenta que el ambiente donde duermes sea agradable, con un colchón y almohadas adecuados que te faciliten el descanso.
- Antes de irte a dormir intenta hacer actividades relajantes: leer o escuchar música.
Si sigues estos consejos será más fácil tu adaptación al nuevo horario. Si aun así te cuesta, consulta con tu farmacéutico la necesidad, si fuera necesario, de utilizar el producto más adecuado para aliviar el insomnio ocasional provocado por el cambio de hora, como complementos nutricionales con melatonina y triptófano, productos elaborados a base de plantas naturales como la valeriana o la pasiflora y medicamentos con principios activos como la doxilamina.