Autocuidado frente a las olas de calor
chicos andando debajo de una sombrilla
11 julio 2023

Noches sin dormir, cansancio, sudor excesivo, somnolencia, deshidratación, quemaduras... son algunos de los problemas más comunes a los que nos enfrentamos durante las olas de calor y que afectan a nuestra calidad de vida.

Las altas temperaturas no afectan a todas las personas por igual, siendo las más vulnerables las de mayor edad, los niños menores de cuatro años, las mujeres embarazadas y los trabajadores al aire libre.

Para que todos podamos evitar un golpe de calor, desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) te ofrecemos unos consejos con los que mantener a raya el calor:

  • Bebe, aunque no tengas sed. Uno de los peligros de las olas de calor es la deshidratación, por lo que debes tener siempre cerca una botella de agua para beber frecuentemente y mantener tu cuerpo hidratado.
  • No practiques deporte al aire libre en las horas de más calor. Siempre es preferible evitar las horas de más calor para realizar una actividad física y si lo practicas en un lugar cerrado, que este cuente con una ventilación adecuada. En verano, opta por practicar deporte en las primeras o en las últimas horas del día.
  • Mantén una temperatura adecuada en tu casa que te permita descansar por la noche. Trata de cerrar las ventanas y bajar las persianas durante el día y abrirlas por la noche para aprovechar el descenso de las temperaturas. Si dispones de aire acondicionado, modula la temperatura, evitando que las habitaciones estén a menos de 24 grados.
  • Usa ropa transpirable. En esta época del año lo ideal es llevar ropa ligera, holgada y que deje transpirar. Además, los colores claros ayudan a reflejar los rayos de sol y mantener el cuerpo más fresco, evitando así que el calor se concentre en la ropa, como ocurre con los colores oscuros.
  • Evita en lo posible las horas de más calor si tienes que salir a la calle. No olvides aplicar protector solar, proteger tus ojos con gafas de sol y tu cabeza utilizando gorra o sombrero.
  • Come frutas y verduras. Son alimentos que contienen mucha agua, por lo que ayudan a mantenernos hidratados. Evita las comidas copiosas.
  • Duchas de agua tibia. Cuando tenemos mucho calor, el primer pensamiento que podemos tener es darnos una ducha fría. Error, la diferencia térmica puede causar un impacto en el cuerpo que a su vez desencadene un pico de hipertensión.
  • Acude al médico si presentas síntomas peligrosos relacionados con las altas temperaturas. Los síntomas relacionados con un golpe de calor son temperatura corporal superior a los 40º C, dolor de cabeza intenso, fatiga, mareos, vómitos e incluso la fiebre. Si estos duran más de una hora y has estado expuesto a las altas temperaturas, debes acudir a un centro de salud o un hospital.