Se trata de una enfermedad muy contagiosa producida por diferentes virus, que se transmite por vía área o por contacto con las personas afectadas.
Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos sufrido o sufriremos un resfriado. Aunque podemos padecerlo en cualquier época del año, es más frecuente en invierno por las bajas temperaturas y las variaciones térmicas entre el día y la noche.
Se trata de una enfermedad muy contagiosa, producida por diferentes virus, que se transmite por vía área o por contacto con las personas afectadas. Los síntomas pueden durar de 5 a 7 días y se caracterizan por congestión nasal, estornudos, dolor de cabeza, tos seca y a veces productiva, cansancio, irritación y dolor de garganta, raramente algo de fiebre y malestar general.
Para que este invierno no te pille el resfriado, desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) te damos algunos consejos de prevención:
- Mantén una buena higiene de manos. Lávatelas de forma frecuente con agua y jabón o utiliza gel hidroalcohólico.
- Abrígate bien. En invierno no podemos aplicar eso de ‘’menos es más’’. Con las bajas temperaturas es preferible llevar varias capas de ropa, que podemos poner o quitar, para que estemos confortables en todo momento y ayudemos a mantener la temperatura corporal constante. Gorros, bufandas, guantes o camisetas térmicas, todos pueden ser excelentes aliados para protegerte del frío.
- Sigue una alimentación saludable en la que predominen las frutas y verduras, ya que son muy ricas en vitaminas y minerales y contribuyen al mantenimiento normal del sistema inmunitario. No olvides hidratarte bien para ayudar a que el organismo funcione de manera correcta.
- No fumes e intenta evitar los espacios con humo de tabaco.
- Ventila los espacios, especialmente aquellos donde se concentra un gran número de personas.
- Haz ejercicio físico de forma regular para mantener el sistema inmune en perfectas condiciones.
- Cuando tosas o estornudes, cúbrete la boca y nariz.
- Evita el contacto con personas resfriadas