Con el mes de marzo no solo llega la primavera, sino también el ya tradicional cambio de hora. A partir del solsticio de primavera los días son más largos y, para aprovechar más horas de luz natural, es necesario adelantar una hora los relojes.
En ocasiones, adaptarse a los cambios cuesta y, como no podía ser de otra manera, el adelanto horario no es una excepción. Síntomas como leves trastornos del sueño, alteraciones del estado de ánimo, cansancio, o algunos desajustes en el apetito pueden aparecer durante los días siguientes al cambio de hora.
Desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) te recomendamos seguir estos consejos para adaptarte gradualmente y sin problema al nuevo horario:
- Fíjate un horario regular de sueño, intentando acostarte y levantarte más o menos siempre a la misma hora.
- Intenta evitar las siestas hasta que te acostumbres de nuevo al horario, ya que pueden trastocar mucho tu ciclo de sueño. Si no es posible, recuerda que es mejor que no superen los 20 minutos.
- Haz ejercicio de forma habitual. Te ayudará a regular el ritmo circadiano del cuerpo y a mejorar la calidad del sueño y del descanso. Aprovecha la luz natural.
- Reduce el consumo de alcohol, cafeína y bebidas estimulantes, sobre todo antes de irte a dormir, ya que puede influir en la calidad del sueño y afectar a la salud.
- Sigue una alimentación equilibrada, evitando las cenas copiosas, que pueden tener efectos negativos en tu descanso.
- No utilices dispositivos electrónicos dos horas antes de irte a dormir. La luz brillante repercute en la conciliación del sueño. Sustitúyelos por un rato de lectura.
Si tras poner en práctica estos consejos, no consigues adaptarte al nuevo cambio horario, consulta con tu farmacéutico la necesidad, si fuera necesario, de utilizar algún producto para aliviar el trastorno ocasional provocado por el cambio de hora, como complementos nutricionales con melatonina y triptófano, productos elaborados a base de plantas naturales como la valeriana o la pasiflora y medicamentos con principios activos como la doxilamina o difenhidramina.