En unos días podremos disfrutar de una de las festividades más importantes del año, las vacaciones de Semana Santa.

Si planeas salir de viaje, hacer rutas por la montaña, disfrutar de un paseo por la playa, o acompañar procesiones, debes tener en cuenta un factor común: la importancia de unos pies bien cuidados.

¿Por qué es importante cuidar los pies en vacaciones?

Durante estos días es habitual pasar muchas horas de pie, caminar largas distancias o incluso andar descalzo por la playa. Esto puede provocar molestias como ampollas, sobrecargas musculares, rozaduras o incluso dolor en las rodillas, la espalda o las caderas, si no se tiene un buen apoyo.

Por eso, desde anefp te damos algunos consejos prácticos de autocuidado para mantener tus pies en las mejores condiciones y disfrutar sin preocupaciones.

Consejos para el cuidado de los pies durante las vacaciones.

1. Prepara tus pies antes de viajar

• Elimina callos o durezas con productos de autocuidado adecuados, unos días antes de salir de viaje.
• Corta las uñas rectas y no demasiado cortas, para evitar que crezcan mal.
• Si es necesario, acude al podólogo para una revisión previa.

2. Hidrata bien tus pies

• Aplica cremas hidratantes específicas para pies por la noche.
• Una piel hidratada resiste mejor las rozaduras y previene la aparición de grietas.
• Si vas a pasar tiempo al sol, no olvides aplicar protector solar también en el empeine, una zona especialmente sensible.

3. Elige el calzado adecuado

• Usa zapatos cómodos, con buena sujeción y suela flexible antideslizante.
• No estrenes calzado si crees que vas a caminar mucho.
• Asegúrate de que el zapato se adapta bien al pie sin apretar.
• En los paseos por la playa, opta por sandalias o calzado que se adapte bien al movimiento natural del pie. Si decides andar descalzo, hazlo preferiblemente por la orilla, donde el suelo es más firme, para evitar sobrecargas.

4. Usa los calcetines correctos

• Evita costuras internas que rocen.
• Opta por materiales naturales como el algodón o calcetines técnicos transpirables.
• Asegúrate de que sean de tu talla y no se arruguen en el pie.

5. Revisa tus pies al final del día, prestando atención a rozaduras, ampollas o signos de inflamación o sobrecarga

• Haz baños de contraste alternando agua tibia y fría (terminando con fría) para activar la circulación y reducir la inflamación.
• Si aparecen ampollas, no las revientes, límpialas con un antiséptico y deja que se sequen al aire. Usa apósitos especiales si están en una zona de roce.

6. Consulta a un profesional si hay molestias

• Si tras las vacaciones, persiste el dolor en los pies, piernas o espalda, no lo ignores.
• Acude a tu podólogo para una valoración y tratamiento, si fuera necesario.

Recuerda que cuidar tus pies es cuidar tu bienestar. Sigue estos consejos y disfruta de las vacaciones sin molestias.